En las centrales solares térmicas se utiliza un sistema de espejos para concentrar los rayos del sol en un solo punto y producir energía eléctrica a partir de ese calor.
Un sistema de placas llamadas helióstatos colocadas sobre una pendiente, dirigen los rayos solares a una caldera donde se encuentran las tuberias con agua. Este agua se convierte en vapor al calentarse y mueve la turbina que esta conectada al generador y es este el que produce energía eléctrica de bajo voltaje. Mediante un transformador se convierte en corriente de alto voltaje.
Su principal inconveniente es que es discontinua y si no hay sol no funciona.
No es contaminante pero necesita una gran extensión de terreno en lugares adecuados.
miércoles, 12 de mayo de 2010
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